martes, 30 de agosto de 2011

A TABLAZOS

A todxs los que nos siguen por el twitter @mpd1a agradecemos sus comentarios.  Continuamos  con el Anecdotario INTERNO.

 A TABLAZOS
 
Supo de la muerte de su hermano cuando estaba en prisión. La depresión y el sentimiento de ausencia lo llevaron a fumar piedra. Por momentos menciona que la lucidez de la droga sólo le duraba el pasón de aire por sus pulmones y lo que los labios morados y quemados permitían hasta el siguiente jalón. Pero eso se acabó cuando se enteró de que había llegado al mismo reclusorio donde se encontraba el asesino de su hermano, y ahí los planes cambiaron por completo, tuvo que esperar a que los dedos índice y pulgar de su mano derecha le permitieran agarrar algo de nueva cuenta con fuerza y no sólo el papel aluminio donde quemaba el sintético.

Comenzó por dejar de fumar e irse a caminar todos los días a la cancha de fútbol, el vapor que esta junto al gimnasio le permitió recuperar un poco de humedad en sus fosas nasales y garganta, aunque tenía dinero para eso una vez cada quince días. Respiraba profundo y al ir caminando recordar y planear dónde, cuándo y cómo sería la venganza pero no sería el talión lo que imperaría, no quería estar quince años más ahí, y ya costaba muy caro contratar a alguien allá dentro para que matara, muy pocos se animaban ya a hacerlo, antes cuando te daban cuatro o cinco años era muy común que las venganzas se llevaran a cabo; ahora no hay quien se anime.

Después de siete meses ya tenía todo el plan armado. Muchos ya le habían señalado quién era el fulano. Un día de visita tuvo que hacer acopio de toda la fuerza de voluntad que tenía, como cuando dejó de fumar y los primeros días les comentaba a sus compañeros de cantón que no le dieran nada, se hacía amarrar de la celda o de la escalera de los camarotes; no quería ir al dormitorio de los arrepentidos y aguantó para planear mejor la venganza. En la estancia el asesino de su hermano se reía, parloteaba, alardeaba, sus aspavientos le causaron mucha irritación y tuvo que pedirle a su madre y hermana que se retiraran, él se encontraba a cuatro mesas.

No había nada, nadie que lo hiciera cambiar de plan, ya estaba todo puesto y arreglado, debería de suceder así: Armaría un borlote muy grueso, golpearía a uno de los custodios que se encuentran en el kilómetro, claro, previo acuerdo con él para que no se mancharan ni en el castigo ni cuando saliera debiera de pagar de nueva cuenta todos las comodiades que ya tenía a lo largo de su encierro, esto es, camarote, baño con agua caliente, vapor cada quince días, pasar por las puertas hasta el campo de fútbol para poder caminar, no tener que ir a firmar cada hora los siguientes tres meses o las posibles represalias de otros custodios para que lo mandarán al apando y ahí el fulano llegaría a través de una borrega que le inventaría un buen cuatro cuando fuera a comprar pulque canero la movida para que llegara al apando, al mismo castigo y terminaran en la celda juntos y la custodia no entraría en el apando. Se sabía que en uno de los anexos se produce la única bebida alcohólica que es producto interno y de calidad embrutecedoramente comprobada, el fulano llegó al dormitorio, la borrega iba detrás de él lo vio comprar el pulque, pagarlo en 25 pesos el litro en botella bonafont y meterlo en una bolsa de plástico de walmart. La borrega lo delató con el custodio, el custodio lo llevó al apando y llegado a la zona de castigo, misma celda, patio, reja, aire húmedo, poca luz, sin dinero que valga ahí y sin saber que de sus dos compañeros de celda de castigo uno es el hermano del que se había llevado con sus propias manos meses antes; además de que nadie escucha ahí, no ve, acordado y el dolor por inflingir pudiese perdurar tanto y tan pausadamente como había sido el acostumbrarse al sentimiento de pérdida como la que había padecido en meses anteriores y que todavía no había algo que lo pudiera suplir. Comenzó la venganza largamente planeada. 

Lo último que llegó a recordar el fulano fue lo que dijo el custodio a alguien que se encontraba en la penumbra de la celda. Ahí esta, ya sabes cuanto tiempo tienes.

El hermano, lo primero que hizo fue acercarse con una tabla y darle el primer golpe en las costillas para que se doblara, después una patada en la cara, siguió con amordazar su boca para que los gritos no se escucharan y después amarrar sus manos a la espalda. Todo listo pensó. Se froto las manos levantó la vista al techo, se le quebró la voz cuando habló y dijo, ahora sí, ya estamos listos... va por ti carnal. Comenzó por bajarle los pantalones, el calzón se lo dejó, no quería ver sus nalgas primero enrojecerse y después ennegrecerse con la sangre que se fuera coagulando internamente. A tablazos comenzó la venganza, planeada solamente para las piernas y medio torso, no se deben de notar los golpes, fueron en tandas de diez golpes cada treinta minutos, así durante toda la noche, las últimas tres veces el tercero tuvo que hacerse el dormido, fuera de sí pero sin perder la lucidez el hermano golpeaba con la tabla de los tobillos hacía las nalgas, magullando cada uno de los músculos, cerrando los poros, la sombra que proyectaban en la pared describia todo poco a poco y cayendo la luz de amanecer a la celda el hermano ya exhausto tiro la tabla y al oído le dijo: esto es por haber matado a mi hermano, el fulano estaba de rodillas, era la única parte de sus piernas que podía apoyar y se tuvo que mantener durante dos días así, hasta que llegó la custodia y se lo llevaron en camilla. El tercero en la celda solamente encontraba resguardo del sufrimiento del asesino tapándose los oídos, y los quince o veinte minutos de reposo del hermano. Cuando llegó la custodia a recoger el cuerpo hecho un guiñapo preguntaron quién había sido y porqué, el hermano contestó que él lo había realizado, el tercero solo se limitó a contestar cuando le preguntaron ¿por qué no lo había detenido? Dijo, esa es cosa de dos y un tercero que esta muerto.




martes, 23 de agosto de 2011

NUESTROS personajes. ETHEL





Ethel y Natasha en la prisión de Santa Martha Acatitla
Ethel, compositora y creadora junto con Natasha del Blues de Santa Martha o el Blues de la Libertad. Siempre tuvo una sonrisa y disposición para comentarnos que hacía en su encierro, de que trabajaba en la cárcel y cómo se desenvolvía haciendo teatro, pintura, jugaba ajedrez o bailaba danzón; de sus planes a futuro e ir recorriendo los patios de la cárcel  gritando "algo de comer, algo de tomar".  De trato afable pero una mirada que no se cree todo y duda, pregunta, es inquieta, se sabe desenvolver muy bien con todas las presas y su visita. Ethel comprende muy bien el rol que quiere desempeñar en la cárcel y cómo hacerlo, y si nos recibe con frases como estas "Aquí el único deleite es poder fumarte el tiempo" podemos esperar muchas cosas de ella, es un gran personaje de nuestro documental. 

La realización de la entrevista estuvo a cargo del equipo de En la Línea y la entrevistadora fue Clara Aymami Coll. 

Esperamos disfruten esta entrada de nuestro blog que crece en visitas y seguidores. Recuerden seguirnos en  twitter  @mpd1a 

 
Clara: Ethel ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
Ethel. En octubre ya cumplo 3 años de estar aquí, por despojo y un supuesto homicidio en grado de tentativa. Yo era estudiante de dercho en la Universidad.

¿Cómo ha sido el tiempo que llevas aquí?
ETHEL: Imagínate 4 navidades en abstención sexual, para empezar. Tienes que sacar toda esa emoción. Todo enfocado a sacar la emoción a través de leer, de dar clases como lo hace Natasha, jugar ajedrez, escribimos poemas, canciones, cantamos, bailamos, ahora si que circo, maroma y teatro para sobrellevar el encierro
Como que te vas mecanizando para no pensar en la calle, te vas mecanizando, te apegas a tus cursos, todo eso, trabajando el tiempo se te vas mas rápido. Pues se va mecanizando uno, pues te enfocas mas en cosas culturales para no pensar en la calle. Los horarios los vas escogiendo.
Yo los lunes voy a pintura, expusimos en el museo de arte moderno, una exposición que se llamó Presuntos Culpables. Aquí hay un dicho, la cárcel te la llevas como te la quieres llevar, si eres problemática, conflictiva, pues vas a tener problemas día con día, si te enfocas a tus actividades diarias, si estudias como lo hace Natasha, como lo hago yo, no tienes problemas.
Esos tiempos de lo que habla Natasha se les conoce como carcelazo, la depresión te gana y tienes ganas de llorar y llorar y decir ¿por qué estoy acá? ¿Por qué, Dios mío? Cuando sabes qiue no has hecho nada, no has cometido delito, eso tu lo sabes, pero los que están afuera y los que te sentencias dicen que sí., y es un lavado de cerebro del cual te tienes que convencer de que sí lo hiciste y por algo estás aquí.

¿Qué es la música para ti?
Es fundamental, sin una grabadora que es a lo que tienes acceso aquí, simplemente no hay fiesta. En una palapa se colocan globos, alrededor de la palapa. Las que mas o menos tiene los manteles del día de visita adornan las palapas, sacan refrescos, la grabadora y bailamos en un área determinada, o menos que traiga alguien un sonido, o diversas actividades. Nos han traído al ballet independiente de la maestra Magnolia. Entonces imagínate cuanto no representa para nosotras la música.
Cuando vino Panteón Rococó, yo salí con mis lentes, me amarre un paliacate y de repente as chavas por la parte de abajo del auditorio empezaron a armar lo que era un slam y de verdad fue tan lindo, como que no estabas en la cárcel y hay días en los que dices Dios, valió la pena estar aquí, puedes ver a tus artistas aquí.

¿Cómo se creo el Blues de Santa Martha?
ETHEL: Yo también tengo guitarra pero la creación del Blues se dio en un 50% gracias a Natasha porque ella tiene el blues en la sangre, el rock and roll, entonces es buena compañera muy buena acompañante.  Hubo una vez una convocatoria para que participásemos en concursos que tneían que ver con canto, poesía, entonces en ese mometo le digo a Natasha: oye, Natasha, vamos a participar. Porque Natasha es mucho de tocar la guitarra, y yo cada vez que tocaba le decía: sigue tocando, yo voy a escribir. ¿Pero qué vas a escribir? Tu sigue tocando. Y así es como nace lo que es el Blues de santa Martha o lo que es lo mismo El Blues de la Libertad.

¿Qué es lo que dice el Blues de Santa Martha?
Pues dice mas o menos: mujeres en Santa Martha, somos valientes de corazón, día a día en nuestra lucha diaria por nuestra “gran” readaptación, pero es como irónico, hoy venceremos el frío invierno luchando siempre con dignidad. O sea, que no agachas la cabeza, porque cuando sabes que eres inocente y que tienes un buen comportamiento alla afuera, acá lo vas  seguir teniendo adentro. Por nuestros hijos seremos fuertes y los haremos hombres de bien, hombres que terminen una carrera, que sean provechosos para la sociedad y como extranjeras y mexicanas vamos cantando en henrmandad, porque acá hay de muchos paises. Pero de repente si fue como que algo caótico porque decía Natasha: es que eso no me gusta, y decía yo: es que esto va así porque yo lo escribí, y de repente no, es que vamos a cambiarlo, entonces resulta que ya fue una creación de ambas. Pero el Blues de santa Marta  o El Blues de la Libertad es El Blues de Santa Marta cuando lo canta Natasha… y Ethel Flores, porque así es, es de ella y mío. Cuando creamos el blues el primeo en escucharlo fue mi papá, le hablamos por teléfono y le digo Natasha venga, le voy a presentar a mi papá. Y mi papá diciéndole que siempre adelante, con mucha fuerza, y a Natasha se le escurrían las lágrimas, y yo le decía: tu eres mi hermana, a Natasha. Y empezamos a tocar, a cantar, ella con la guitarra, fue por teléfono. Es que aquí no sabes, cuando les vas a dar las felicidades de cumpleaños a tus hijos, a tu mamá, a tu novio, o a quien tengas allá afuera. llamas por teléfono, las chavas sacan las grabadoras y pones la bocina con la rondalla como lo hace Natasha, empieza el profesor, las voltea  a todas delante de la bocina y empiezan a cantar, ese es nuestro contacto con el exterior: una bocina de teléfono y a través de la música, las emociones.


¿Qué quieres hacer cuando salgas Ethel y platícanos un poco cómo son tus obras de teatro?
Fíjate que las obras de teatro que yo he puesto, para que a las niñas les llame la atención, trato de hacer obras que sean de situaciones cotidianas que nos pasaron cuando estábamos afuera. Entonces se graban los discos de salsa comercial pero va llevando una secuencia. Entonces cuando salga, yo quiero retomar la cuestión teatral y convocar a todos los compañeros que han egresado de esta “H” Institución” o de cualquier centro de readaptación social, llámese reclusorio, cárcel, para hacer una fundación que se llame “Apoyarte” y hacer teatro, y llevarla a las escuelas como prevención para el delito, de que si alguien se puede ahorrar lo que nosotros estamos pasando, pues que se lo ahorre y sobre todo a la juventud porque pues ellas son las que nos siguen, día con día viene llegando gente nueva, se van, y las que estamos de azul somos las que ya tenemos mas tiempo, ya tenemos una sentencia marcada, y las que están en beige todavía tienen posibilidades, recursos para poderse ir, pero si , cuando salga quiero seguir dedicándome al teatro, a la cuestión musical, a seguir escribiendo y qué te puedo decir, enfocar mi tiempo en cosas buenas que aprendí aquí como jugar ajedrez, dar clases de ajedrez, todo eso.

¿Qué haces los días de visita?
Pues es que yo aquí adentro laboro de muchas maneras, una es dando clases de ajedrez, de teatro y en días de visita repartiendo comida, voy ofreciendo por donde está la gente si quieren algo de comer, algo de tomar, flautas, milanezas, y ya de lo que van comprando me van dando propinas, o pues así por cada cosa que vendo me van dando una comisión.
Pues a veces contenta, esperando recibir vista, con la esperanza de que vengan a verme, y pues a veces triste porque se que cuando no van a venir tengo que chambear mas duro para sacar para comer, y a veces vas viendo todas las personas, pues están con su familia sus maridos. De repente si te da como nostalgia, pero cuando alguien te dice: oiga, algo de comer, volteas y se te olvidó, vas como que capoteando la tristeza día con día.

¿Cómo es el día cuando trabajas?
Para lo de la comida empezando es como a las 10 de la mañana, hasta las 4 de la tarde, 4 ó 6 de la tarde que es cuando termina la visita, o cuando ya ves que se relajó, cuando la gente ya dejó de pedirte comida, ya mejor te sientas y te echas un taco, vas haciendo cuentas y ya apartas para los cigarros, para la coca cola, ya sea lo que vayas a tomar y lo que vayas a comer también, pero a veces es difícil porque has de cuenta que cuando vas ofreciendo, tienes que tener cuidado que la gente no te tire, los chavitos que van corriendo, el café o la compañera que se volteó y te dio el codazo, porque sino es algo que tu tienes que pagar o haces que te paguen. Y es difícil a veces también porque hay días que, por ejemplo, a mi no me gusta formarme en el rancho, y no porque sea payasa sino porque no me gusta, entonces si tienes para desayunar que bien, pero si no te dan cosas para calentar o de lo mismo que vendes se te antoja y luego dices, ay, qué día me van a traer esto, como el otro día ví un espaguetti bien rico y yo digo ay, a ver cuando voy a volver a  comer espaguetti. El otro día casi lloro porque he pasado casi 4 años y me invitaron unas lentejas y yo dije ay, unas lentejas. Si te emociona mucho, ver todo lo que no tienes aquí y valora. Ahorita por ejemplo voy a la universidad y salgo de las clases se vienen los olores y me recuerdo cuando salía de la escuela y llegaba a la casa a comer con mi mamá. Y eso sí, que todo lo relacionado con la comida, o sea se nota, -risas- pues me gusta, me trae muchos recuerdos porque mi mamá tenía un restaurante.

¿Cómo es tu relación con la gente?
La gente es muy linda y aprendes de todo, ¿cómo está señora? ¿Y ahora por qué vienes? Ya no llores, échale ganas. Güerita, ¿cómo estás? ¿qué le pasó en las rodillas?  Porque ando con lo de la rodilla enferma, y a veces es más difícil y luego estar dando vueltas y vueltas esperando a ver quien te pide algo de comer y pues para ganarte el dinero honradamente, nada más, y para ir sufragando tus gastos, comprarte un shampoo, un desodorante, unos cigarros. Aquí, el único deleite es poder fumarte el tiempo. Aquí hay muchas personas que se ofrecen para todo, te traen que las copias, que yo te traigo un compacto para poner mis bailes, bueno, que todos bailamos. Y ojalá puedan venir el 15 de septiembre, porque es una fiestonononona, porque aún dentro de la cárcel gritamos libertad, el viva México y toda la cosa, hay gente de todo y es muy lindo porque en cada persona que tu ves, encuentras a tu mamá, a la hermana, a la tía, así. Y todas te reciben con una sonrisa y pues gracias a Dios a veces también con una moneda, que en ocasiones se agradece mas un abrazo o el hecho de que te sienten a su mesa a comerte un taco, porque hasta aquí todo eso se gana, la confianza, que la honradez hable por sí misma, y pues si una vez fuiste una lacra, pues ya no seguirlo siendo y no por miedo, sino porque uno tiene que ir evolucionando.


jueves, 18 de agosto de 2011

Anécdotas de los Reclus

Esta sección que colgamos por primera vez será de las anécdotas que nos contaron en las distintas entradas a los reclusorios varoniles o femeniles. Los que nos narraron cada una de las anécdotas no será mencionado/a en ella de ninguna manera, y veremos que en muchas parece ficción y no realidad lo que nos platicaron. Sin caer en el lugar común o clisé esperamos que la lectura (no puedo prometer que sea placentera, también eso depende desde que contexto se lea) la disfruten; la responsabilidad y el enfásis de cada una de las anécdotas escritas en éste sección del blog es totalmente mía (Juan), espero ser fiel al espíritu del que me contó esto y recrear el ambiente como lo vivieron los/las narradores y yo al imaginarlo. 

Treinta y cinco años


La casa en donde vivía comparado con la celda parece una mansión, pero si junto los patios con las celdas no estoy tan mal.  Durante 35 años soporté a mi esposo,  de su parte sólo esperaba reproches, golpes, injurias, todos mis hijos ya se habían ido de la casa hartos de la situación que prevalecia, me abandonaron, sé que también se fueron a buscarse la vida por otros lados, algunos hasta Estados Unidos fueron a parar. Él no me permitía ni siquiera tomarme un trago cuando alguno de mis nietos cumplía años, o mis hijos iban a visitarme, las primeras comuniones o los bautizos eran todos tormentosos para mí, siempre en la cocina sirviendo y a veces cuando solos estábamos llego a darme de golpes el muy cabrón, que sírveme esto, sírveme lo otro, trae la comida, preparame una botana y sí preparándole una botana, cortando unos cueritos sentí el primer impulso que claro borre rápido de mi mente,  pero devino otro más y otro más y pensé en matarlo, así como suena, con esas seis letras m-a-t-a-r-l-o . Y me dejé llevar por ese impulso, disfrutaba imaginándome cómo sería, sonreía cada que el cuchillo lizo rebanaba una parte de los cueritos, ahí supe que lo iba a matar, de ese día no pasaba el desgraciado.  Que los quería así delgados, en tiras, para que no le costará tanto trabajo masticarlos y los pudiese sorber sin que se atragantara... y repasaba todo lo que en ese primer pensamiento había excluido; percibí los olores más fuertes, el vinagre de los cueritos me pareció más intenso su olor, la salsa diluida en ellos era más roja que de costumbre, la bolsa en donde estaban envasados me pareció más pesada cada vez que la cargaba para sacar, e imaginaba como el cerdo había chillado cuando fue sacrificado en el rastro y después cómo llegaron esos trozos a mis manos, ¡así chillaría!
Cogí con la mano izquierda el plato donde llevaba los cueritos y la derecha la coloqué en mi espalda escondiendo el cuchillo de mango de madera, él gritaba, ¿a qué hora están esos cueritos? ¡Son para hoy vieja! Sí, ya voy, ya voy contesté, son para hoy y ¡serán los últimos de tu pinche vida viejo!. 

De los pocos recuerdos que tengo de ese momento tengo dos cosas muy presentes, una era que tenía la misma sensación, se sentía igual cuando cortaba los cueritos que cuando el cuchillo atravesaba su cuerpo y lo estaba matando. Era igualito. Lo otro que recuerdo fue que estaba sentada frente a él con el mandil puesto, su cuerpo no se movía y emanaba sangre por los orificios de su camiseta y su pantalón, el cuchillo en la mano derecha chorreaba sangre que limpié con la parte baja del mandil o mi falda, la verdad no me acuerdo bien de eso, y en la izquierda sostenía un vaso con whisky y dos hielos que era lo que él bebía, así como le gustaba tomar. Terminé el whisky, coloqué el vaso sobre la mesa, los hielos ya no sonaban se habían deshecho, me desamarré el mandil, seguía sosteniendo el cuchillo, no vaya a ser que se mueva o reaccione o no lo haya matado bien o por si acaso.  Después aventé el cuchillo a un lado de su cuerpo, ahí ya había reaccionado y me fui a entregar al Ministerio Público.
Camino al MP lo iba recordando todo, era tan claro, que me sentí ligera, mis pasos eran rápidos, hasta me sentí más joven. Llegué al MP y dije: vengo a entregarme, acabo de matar a mi esposo, ésta es mi dirección y así paso... No me creí capaz de tener la sangre tan fria y ahora no me cuesta contarlo o decir porqué estoy aquí. 
Treinta y cinco incisiones en el cuerpo del marido contó el médico legista en el SEMEFO.

En el patio me respetan, nadie me hace menos, mis hijos que antes no me hacían caso ahora me visitan, se turnan, a algunos les toca entre semana a otros sábados y domingos, los nietos juegan conmigo, me quieren, y los que viven en los Estados Unidos cada seis meses o un año vienen a verme. Me encuentro mejor ahora que antes cuando vivía con él. Me siento libre aquí encerrada, pero no importa cuánto me falte, si lo aguante a él treinta y cinco, esto es nada.
 

lunes, 15 de agosto de 2011

¿Cómo surge el Documental Música para después de un Asalto?

Dentro de la sección ¿cómo surge el documental? queremos compartir muchas de las anécdotas que nos han sucedido durante todo el proceso y desarrollo de nuestro documental, de los ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? porque hacer un documental es un proceso complicado, laborioso, lento y en momentos parece que nunca saldrá o al menos nunca terminará, no es cuasual que todos/as aquellos/as que se dedican a hacer documental en algún momento del proceso de llevarlo a cabo se pregunten ¿hasta cuándo tengo que grabar o filmar? y ¿qué me sirve o no? Comenzaremos por el nombre del documental y cómo surgió. 

Jaime, músico y trabajador en ese momento de la Secretaría de Cultura del gobierno del Distrito Federal nos contó la anécdota que a continuación recreamos. 
Sentados en la primera fila de butacas del auditorio en el Reclusorio Norte, dos internos escuchan a Ensamble Quimera. Se voltean a ver. Fuman. Se pasan el carrujo de mota. El que lo tiene en ese momento dice. - ¡Qué buena esta la música! -
El otro, recibe el cigarro, contesta antes de inhalar. - Sí, es música que te relaja, que te viaja, es, es... Música para escuchar después de un asalto.
Los dos asienten entre el humo que despide el toque en los labios del que dijo la verdad. Se cruzan de brazos y regresan su vista al escenario.


Diálogo de presos en el Festival de Música Interna durante la presentación del grupo Ensamble Quimera en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, abril 2009.

Auditorio Reclusorio Norte. Integrante de Ensamble Quimera          
MÚSICA

PARA 

  DESPUÉS        de                                       1                 
ASALTO
 

viernes, 12 de agosto de 2011

TOÑO


En esta ocasión Antonio Garza Ruiz Gomar "Jo-Jo" baterista del grupo Segregados, preso en el Reclusorio Oriente, nos contará sobre su vida confinado, su cotidianidad y también que es lo que ha aprendido adentro. Toño o "JO-JO"como afectuosamente le llaman sus compañeros del grupo es una persona muy versátil para la interpretación de insturmentos musicales, afuera se dedicaba a trabajar en un estudio de audio y su trabajo en el Reclusorio consiste en sonorizar los eventos que se realizan en el auditorio, o explanadas, bodas; etc. También conformó la banda de rock Segregados, que en un hecho histórico ha grabado un disco que se llama "Todo es Playa" al interior del Reclusorio Oriente, y lo distribuye afuera el sello Intolerancia Records. Esperamos disfruten la lectura de la entrevista que se llevó a cabo en uno de los jardines del centro escolar del Reclusorio Oriente. La entrevista fue realizada por el equipo de En la línea y la entrevistadora fue Clara Aymamí Coll.



Clara. ¿Como ha estado tu día hoy?
TOÑO. Bien, el día de hoy me levanté, me fui a ensayar, verme con ustedes, es un día bonito, diferente, platicamos, compartimos un momento con los muchachos de hip hop, ahorita voy a ver un partido de futbol con los compañeros, bien, a gusto, tranquilo.

¿Cómo recuerdas el día que entraste?
La verdad es que llegar a este lugar es un poco traumático, de entrada toda la información que nosotros tenemos afuera de este tipo lugares muchas veces esta muy equivocada. Llegué aquí por x circunstancias, cuando llegué a este lugar el recibimiento de alguna manera a mi me fue bien, pero todo lo que hay dentro… el pisar un penal, el encontrarte con cosas nuevas, costumbres nuevas, el encontrarte con gente que es muy diferente a ti, ¿no? Porque al final de la historia yo creo que lo más difícil de estar en éste lugar es precisamente esta interrelación porque todos somos diferentes, no es como en tu casa, digo, si vivir con tus hermanos o vivir con tus amigos es complicado y se supone que compartes algo o con tu pareja, pues llegar aquí y de pronto vivir con x número de personas dentro de una celda que no tienen tus mismos intereses, tus mismos gustos. A mi en lo personal me fue bien, o sea no podría decir que me fue mal, pero es un proceso bastante traumático, o sea es un periodo de tres-cuatro meses donde estas asustado, tienes temor,  sentimientos encontrados, nostalgia, extrañas tu casa, tu familia, tu pareja, todo este tipo de cosas: tu entorno, tu trabajo. Entonces pues en lo regular a mi me fue bien, pero si es un poquito difícil.

Clara ¿cómo fue tu entrada?
Básicamente llegas a la puerta de entrada del reclusorio, después de allí te mandan al servicio médico a certificarte, ver que no tengas golpes, todo este tipo de cosas. Después de allí entras al área de ingreso, que es el primer punto donde te toman tus estudios, tus huellas, todo este tipo de cosas, después de allí te pasan al COC (Centro de Observación y Clasificación), donde van canalizando hacia dónde, hacia que dormitorio, dependiendo de tus estudios, de tu nivel escolar, de si eres reincidente, un poquito para ubicar y que no se mezcle tanto la gente, creo que esta es la principal función del área del COC. Posteriormente llegas a un dormitorio, en ese dormitorio te asignan una celda

¿Cómo están organizados los dormitorios?
Se supone que hay dormitorios, bueno son por números, por ejemplo a mi me toco el anexo 8, ese dormitorio es de profesionistas. Luego esta el anexo 4 que me parece que es de reincidentes. Un poquito esta organizado de esta manera, no es que todos vayan en uno. Los organizan un poquito de esa manera

¿Como fue el primer contacto con los compañeros de dormitorio?
Híjole pues un poquito difícil precisamente por lo mismo, porque no es gente que piense igual que tu o que sea igual que tu, a mi en lo particular pues claro que me costo trabajo, de pronto convives con un asaltante, con un secuestrador o con un narcotraficante o un violador ¿no? Y de pronto pues la manera de vivir, la manera de expresarte, la manera de ver las cosas son totalmente diferentes. Es una etapa  de adaptación, que al final te tienes que adaptar, o sea nunca te acostumbras porque no es un lugar… el ser humano no esta hecho para vivir en un lugar como este, en un panorama natural. Sin embargo, sí te tienes que acostumbrar porque si no cada vez es mas complicado y habló desde lenguaje, alimentación, comodidades, el buscarte un espacio donde sentirte un poquito mejor, explayarte ya sea en gimnasio, haciendo algún deporte, en mi caso en el auditorio que para mi fue fantástico llegar a ese lugar, porque hago un poco de lo que hago allá afuera. Creo que es ir buscando el cómo, el contacto con la gente es difícil, es como llegar a una escuela nueva donde nadie comparte nada con nadie, o sea al final no compartes nada, un espacio y se acabó.

¿Cómo fue el contacto con los SEGREGADOS?
Esta parte esta padrísima porque yo les quiero mucho, son unos tipos que les fascina hacer lo que hacen, encontré mucha empatía con ellos porque al final allí si empiezas a encontrar gente con la que compartes un objetivo en común, digamos en este caso la música, fue fantástico encontrarte a alguien con quién platicar, con quién tocar una nota, grabar, hacer un concierto. El contacto con ellos fue padrísimo, fue el familiarizarnos… aquí la gente viene por delitos muy distintos. A mi no me gusta preguntar porque si no también te formas una imagen de la persona sin conocerla… puede ser una súper persona y de pronto venir por un delito que ni te imaginas. En realidad de mi grupo yo te podría decir que no sé a ciencia cierta porque viene cada uno de ellos y creo que esto nos ha funcionado a todos porque no nos preguntamos, simplemente el contacto es por nuestro trabajo, nuestra comisión de trabajo que es la música y ese es el lenguaje que ocupamos para comunicarnos.

¿ Te imaginabas que podrías encontrar buenos músicos aquí dentro?
No, algo que realmente a mi me sorprende de este lugar es el grado de talento que uno encuentra aquí, y hablo en todos los ámbitos, probablemente te puedo hablar de una persona que puede hacer una artesanía increíble, una persona que puede hacer el deporte increíble, de igual manera te encuentras en las artes, gente que escribe, gente que compone, gente que toca un instrumento, gente que graba, gente que pinta, que baila… Realmente si me lleve una sorpresa, te impacta, el ver como hay muchísima gente que tienen muchos talentos, y muchas veces por circunstancias diversas a ellos mismos: una sociedad, un entorno donde crecieron… las oportunidades que les dio la vida, no han podido explotar esa parte, unos fuimos o no fuimos afortunados de tenerla, pero la verdad es que esa gente es súper valiosa. Muchos de ellos, cometen delitos por otro tipo de necesidades, no forzosamente por ser un delincuente, ¿no?. Platicaba con un amigo aquí, cometer un delito o ser un delincuente es muy diferente, son cosas totalmente diferentes. Tu puedes cometer un delito sin darte cuenta y ser un delincuente es un perfil, es una forma de vida, un estilo y creo que con eso te llevas sorpresas, el ver tanta gente que no es un delincuente, no es un criminal, son gente que comete un delito ¿no? accidentalmente a lo mejor lo provocaron, o tuvieron un momento de error, como ser humano se equivocaron y aquí están, pero son gente súper valiosa.

¿ Cómo consiguieron los instrumentos y construyeron el espacio?
Cuando yo llegué a este lugar, afortunadamente ya había ciertas cosas, ya se contaba con una batería que no era la misma. La gente tiene facilidades por medio del departamento de cultura, para poder meter una guitarra, un cable que necesites y así es como se va armando, en base a un trabajo en equipo… yo tengo un cable, una guitarra y un platillo y es así como funciona la historia, así es como se construye el área donde ensayamos y que tratamos de compartir lo más que se pueda, a medida de no afectar a los otros, compartimos espacio y compartimos cosas.

¿Cuales son tus pasatiempos?
Allá afuera el mundo es muy diferente, el mundo allá fuera gira muy rápido, entonces los pasatiempos son muy diferentes: compartir un momento con los amigos, ir al cine, un bar, tomarte una copa, platicar con tu pareja, que se yo… aquí como precisamente te aíslan de todo ese mundo empiezas en una introspección total contigo y empiezas a descubrir otros pasatiempos que antes no tenias. Allá afuera no tenía tiempo de caminar, de sentarte a pensar, de empezarte a conocer a ti mismo. Aquí es un buen lugar para un pasatiempo, un pasatiempo ¡puede ser esto! El sentarte, el estar pensando… la lectura aquí a mi me sirve mucho, los libros, la escuela. El deporte aquí es básico, la gente trata de encontrar uno que le acomode, en mi caso me metí al box dos años, aprendes, te distraes, te desestresas porque se vive en un mundo de tensión muy fuerte, son muchos cambios y estas muy vulnerable a cualquier tipo de cambio. No es como estar en tu casa y saber que al día siguiente tu vas a hacer esto, vas a hacer aquello, o vas a ir a tu trabajo aquí lo interesante de la experiencia es que a las dos horas no sabes que va a pasar, te pueden trasladar, puedes salir libre, te puedes meter en un problema, estas muy vulnerable. Los pasatiempos el deporte, la lectura, tocar la guitarra, platicar…

¿Qué haces para relajarte?
Escuchar música, escucho música. Quizás lo que más me gusta es el jazz, el rock, todas las fusiones latinas me gustan, son cubano, creo que es lo que más escucho.

¿cómo escuchas música?
La escucho en una grabadora, un disco compacto

¿Para pasarla bien que haces?
Me gusta tocar (se ríe) simplemente tocar o hacer audio. Me encanta lo que hago allá afuera y me encanta lo que hago aquí, y gracias a dios que hago cosas aquí que nunca me imaginé poder llegar a hacer. Ver la cara de un muchacho que nunca ha grabado un disco, poderle grabar un disco pues es una experiencia maravillosa y he tenido la oportunidad de poderlo hacer, con el equipo que hay aquí. Así me relajo tocando


¿ Cómo es un día con visita para ti?
Me levanto, hago ejercicio, llega mi visita ya sea mi familia, mi mujer, compartimos un rato, platicamos, compartimos la comida. La visita aquí es muy importante, es fundamental, porque es lo que te va conectando al exterior, y te da el aliento de decir esto un día tiene que acabar, las porras que te echa la familia o tu pareja. Después del día de visita pues básicamente regreso, dejó mi visita, platico con algunos compañeros, puedo hacer un juego de mesa, un ajedrez y se acaba el día.

¿Cómo son los cambios de humor aquí?
Porque estas muy vulnerable, de pronto no todos pueden estar viviendo de la misma manera, son experiencias diferentes y muy fuertes. O sea de pronto yo puedo estar muy bien ahorita y me llaman a juzgado y me sentencian ¿no? Entonces imagínate, de pronto a esta persona le pueden dar, 5, 10, 20, 30, 40, 50 años y pues es un grado de estrés muy fuerte, entonces ese grado de convivencia es lo complicado porque no todos estamos en el mismo canal, unos saben que se pueden ir, otros saben que se pueden quedar o gente que puede tener una sentencia muy grande pues mentalmente esta mal, están deprimidos, ellos saben que las alternativas o las instancias jurídicas se han acabado, entonces esto les hace ver este lugar de una manera totalmente diferente al de uno, que esta luchando para que se arregle este problema y que sabes que un día se va a acabar, pero hay gente que sabe que este problema va a durar muchos años y entonces tienes que programar tu vida y tus cosas de una manera diferente, tienes que aprender a adaptarte aquí y entonces esos caminos te llevan a ver este lugar de manera distinta, a comportarte de una manera distinta, porque hay quien hace una vida aquí y hay quien no se quiere arraigar a este lugar, hay quien lo ve de paso y hay quien dice “yo ya no puedo hacer nada, más vale que empiece a hacer una vida mejor aquí adentro”
Tienes la oportunidad de hacer muchas cosas si tu lo decides, hay cosas que te sorprenderían, esta la biblioteca, te puedes meter a leer un libro, aprender un idioma, por ejemplo esto nunca había pensado encontrarlo aquí, aquí estoy tomando clases de italiano, tomé clases de francés, di clases de inglés, pues te la puedes llevar como tu quieras… ir al auditorio, tocar, aprender un idioma, creo que hay oportunidades para realmente readaptarte, quién lo necesite lo puede hacer y los medios creo que para como está la situación, son buenos, tiene uno muchos alcances, simplemente es buscarlos y echarle ganas, como afuera.

¿ Cómo te imaginas el día de tu salida?
El día más feliz de mi vida, es volver a nacer. Una vez un amigo cuando llegué aquí me dijo que la vida no era igual después de estar en este lugar, era una vida antes de la prisión y una vida después de la prisión. Ya me tocó vivir esta, ahora no se que se sienta salir, pero cada vez que lo veo más cerca ese momento te das cuenta que tenia toda la razón, o sea nunca vas a volver a ser igual, tu esquema de lo que es estar en este tipo de lugares o lo que uno piensa o estigmatiza de la gente que esta en este tipo de lugares te cambia por completo. Hay muchos que deberían estar aquí y no lo están y hay muchos, créeme, que no deberían estar y están. O sea las cosas en tu cabeza funcionan de manera distinta. Entonces el día que salga, de pronto ver a toda la gente que me espera allá afuera, a mi mujer, será el día más hermoso de mi vida porque voy a poder continuar con muchas cosas que tengo que hacer allá afuera, hay cosas que me están esperando, pero bueno, así es. Lo que más extraño es todo, mi vida, mi familia, el trabajo, mi casa, mi mujer, el estar con ella, dormir con ella, darle un beso, tus cosas, es un espacio vital. Extrañas todo, pero yo creo que lo que más mi mujer y mi familia. 


 Ensayo del grupo Segregados, Reclusorio Oriente.

miércoles, 10 de agosto de 2011

NUESTROS personajes. MIGUEL ÁNGEL


Miguel Ángel Flores, vestido de beige; Reclusorio Norte.
ENTREVISTA MIGUEL ÁNGEL FLORES, TROMPETISTA. 1/2
Seguimos con la publicación de las entrevistas a nuestros personajes, ésta vez toca el turno de Miguel Ángel Flores, trompetista, actualmente en libertad después de un periodo de confinamiento de 5 años, 3 meses. Después de una búsqueda por varios lugares de la ciudad de México se llegó al Sindicato de músicos ubicado cerca del metro Taxqueña, donde nos dieron un teléfono celular para localizarlo, después de varias semanas e intentos al número y de nueva cuenta en el Sindicato se logró contactarlo y quedamos para hacerle un seguimiento como personaje y entrevistas en libertad; ya que era el único músico que hasta ahora se encontraba en libertad y que teníamos imágenes de él encarceldo, era muy importante llevar a cabo esta entrevista (parque Frida Kahlo, coyoacán) y después hubo una más (azotea edificio, Cuatitlán Izcalli), Clara y Samuel hicieron el seguimiento de su paradero e hicieron el contacto. La entrevista fue realizada por el equipo de En la línea y la entrevistadora fue Clara Aymamí Coll. Por razones de la extensión de las entrevistas y lo que Miguel Ángel nos comenta sobre la vida en la cárcel la dividiremos en dos partes.  
Esperamos disfruten de la lectura.

Clara ¿Cómo era tu vida antes de entrar al reclusorio?
Miguel Ángel. Era muy bonita. En realidad era muy bonita porque estaba con mi familia, vivía con mi esposa Miriam, mi hija Pamela que es un amor, todavía la veo, mi hija Katy y Yarely, me quieren mucho, lógico, en ese entonces no las había dejado solas y me querían muchísimo más que ahora. Y pues viví una vida feliz, nomas que me drogaba y tomaba y por un accidente fui a caer ahí adentro.


¿Con qué músicos trabajabas antes de entrar?
Con las orquestas que hay en México, con todas. Desde la mas fea hasta la mas grande, trabajé con Celia Cruz, con la orquesta de Irving Lara, con la Orquesta Revelación, con la Constelación, con muchas agrupaciones muy fuertes aquí en México.


¿Y por qué fue que caiste?
Pues a mi me agarraron en un momento de alcoholismo, andaba tomado, pasaron unos muchachos, me pidieron un trago de alcohol, y pues yo sé lo que es estar crudo y se los di. Y salió un muchacho de un bar con un celular, lo robaron ellos, cuando despertó, porque lo durmieron, dijo: pues él estaba con ellos. Yo ni siquiera me moví porque como yo no había hecho nada, yo no hice nada, a lo mejor he hecho cosas peores pero nunca he robado… y él dijo: él estaba con ellos, me señaló y desperté en el reclusorio porque yo estaba perdido de borracho.


¿cuánto tiempo te dieron?
Bueno, primero me echaron 9 años pero salí con 5 años 3 meses, lo demás lo estoy firmando.


¿En qué reclusorio estabas?
En el Reclusorio Norte.


¿Cómo recuerdas el día que entraste?
No, pues muy brusco, fue brusco porque toda mi vida fue de dicha y felicidad, que sangrón este hombre ¿no? pero toda mi vida fue así, mi ambiente eran las fiestas, los XV años, las bodas, ir a tocar al bar, y la gente que va al bar siempre va a disfrutar, un momento de gozo con su familia, sus amigos, con compañeras. Y esa era mi vida, siempre vente, tómate un trago, esa era mi vida., y de repente llegar allá es grotesco, es brutal, porque yo no estaba nada mañeado, nada, nada, tampoco puedo decir que era una inocente palomilla, pero tampoco estaba maleado.


¿Cómo recuerdas las primeras imágenes, los primeros minutos que estuviste en el reclusorio, cómo recuerdas esa entrada a ese mundo totalmente nuevo?
Pues sí lo recuerdo como un golpe porque para empezar ya me habían advertido mucha gente, ya me habían dicho, entre ellos mi padre, que ya dejara de tomar porque ya había empezado a tomar en diferentes cantidades. Ya me había empezado a acelerar mucho. Ya había empezado a drogarme y mi padre me dijo que algo me iba a pasar, al fin de cuentas me di cuenta que no era cierto, no le hice caso a mi padre y pagué las consecuencias. Resulta que me quedé sin visitas, mi papá me dijo que no podía apuntar a nadie porque estaba yo solo echando mi relajo y adiós hijas, adiós esposa, y yo les voy a dar noticias de cómo estás, y te voy a dar dinero. Mi papá me ayudó los primeros dos años que estuve en el reclusorio. Pero desgraciadamente mi papá tuvo una lesión, un paro cardio-respiratorio, y dejo de visitarme y me quedé sin visita porque yo no apunté absolutamente a nadie.


¿Y cómo es la vida adentro?
Pues a todo se acostumbra uno, pero fue muy duro para mi, porqué cuando estás adentro, despiertas a la realidad y dices ¡aahh!, estoy en la cárcel, extrañaba a mis hijas, yo amo a mis hijas, yo las amo con todo mi corazón, y fue muy duro tanto tiempo, y siendo franco también amo a la madre de mis hijas. Y fue muy duro no verlas tanto tiempo, a mis 3 hijas las veo pero a mi esposa no la he visto. Pero sí fue muy duro, perder a mi familia por una borrachera, porque fue una borrachera.


¿Cómo le hacías para sobrellevar el encierro?
Lo primero que me metía  la cabeza es que Dios no se equivoca, si estaba ahí era por algo, si no hubiera estado ahí hubiera muerto porque estaba muy mal, en las drogas y el alcohol, y Dios me quiso guardar para que siguiera viviendo, yo se lo agradezco con toda mi alma y mi corazón.


Para sobrellevar el encierro ¿cómo le hacías?
Con la música, si no hubiera sido por la música me hubiera vuelto yo loco ahí dentro.


¿Cuándo entraste dónde fue tu dormitorio, cómo fue tu caso?
Bueno, pues yo creo que ahí están mal porque combinan gente, no hay clasificación, aparentemente la hay, pero no. Entonces meten gente por un robo cualquiera con un homicida o un secuestrador y quiera o no, oyes las pláticas y pues te vas preparando, es una escuela de maldad.

¿Cómo era el trato con tus compañeros?
Ah no, a mi llevaron a un dormitorio de reincidentes a pesar de que yo no había estado y es bien duro porque ellos ya han estado, ya saben lo que debe hacer uno. Y yo no he hecho nada, nunca he hecho nada en mi vida mas que tocar música. Mi esposa me atendía, me trapeaba, me hacía todo y llegar ahí y formarte para comer, al principio es muy duro, te tienes que acostumbrar, vivir la vida como viene, ni modo, cometiste un error y hay que pagarlo.


El trato de tus compañeros ¿cómo fue?
Pues al principio fue brusco, no te conocen pero empiezas a participar y se van haciendo amigos, llega un momento en el que todos son tus amigos, conoces a su familiares y los saludas, a sus esposas, hijos, madres, padres, llega un momento en el que ya son tus amigos, ya son amigos del mismo dolor por decirlo así.


¿Cuándo fue que empezaste a notar ese cambio?
Sí claro, yo tuve un castigo en el que me cambiaron de dormitorio y me tocó un mejor cantón del que llegué, así se le conoce allá adentro, me tocó uno mejor y ya era medio reconocido en el reclusorio porque impartía clases de música, entonces ya no me tocó tan brusco como en el otro, pero sí, en el primero fue muy duro, siendo franco fue muy duro.


¿Cómo fue tu primer contacto con los músicos?
Cuando llegué al Reclusorio había un compañero, voy a evitar decir su nombre porque tiene mucho que no lo he visto, pero si lo hubiera visto le hubiera pedido una autorización, voy a decir su nombre, se llama Fernando, es o único que voy a decir. Entonces a él yo lo conozco, saxofonista, lo conozco de muchos años y él fue el primero con el que toqué, el toca saxofón, mi papá me metió una trompeta y pues él y yo tocábamos pedacillos de música instrumental, de jazz, y con eso sacábamos para comer y pagar nuestras listas. Ese fue mi primer contacto musical, el primer contacto musical fue por medio de Fernando.


¿Qué otros músicos conociste?
Claro, ya después fui conociendo más gente, me fui integrando a un grupo mas grande, a Fernando no le gustaba tocar ahí, como que le daba pena, porque en primera él tenía su visita, iban a verlo su esposa, sus hijas y al como que le daba pena, y a mi no me daba pena porque yo tenía hambre y yo sí quería ganar un poco más de dinero para comer y para ser franco hasta para drogarme, porque yo tenía muy metida la droga en mi. Y pues él casi no quería salir a trabajar y yo sí  y empecé a ir conociendo a todos los músicos y ya me integré a ellos hasta que yo hice un mariachi, que fue mío.


¿Qué relación tenías con ellos?
Era muy buena relación, pues éramos todos músicos, haga de cuenta que en ese momento yo estaba fuera del reclusorio, en ese momento yo no sentía que estaba en el Reclusorio, pensaba que estaba yo en una fiesta, en otro lado, me reía, llegue a gozar, llegue a reír en la cárcel, llorar casi de gusto, la música te lleva a lugares desconocidos, solamente la música te puede llevar a algo tan exquisito.


¿Se crean vínculos allá adentro?
Si, como no. Yo tengo un amigo que lo quiero con todo mi corazón, es mi hijo, él sabe que es mi hijo y tiene pocos días, muy pocos días que salió, tiene poco que lo vi, la única vez que lo he visto, y le tengo preparadas algunas chambitas, porque a mi me ha ido muy bien desde que salí, yo ya llevo un poco más de tiempo libre, pero sí, claro que si, inclusive este muchacho, hubo un momento en que tuve una enfermedad, no me quisieron atender y él fue el que me operó, porque ya no había otra, no podía caminar, y me dijo con permiso, me abrió con una navaja de rasurar, me operó y a los diez minutos nos fuimos a tocar, así, yo todo lleno de sangre. Sí, llega a haber un vínculo muy grande, extenso, con gente, no con todos, hay gente con la que te tienes que hacer así, pero hay otra con la que tu sabes que no son malos y llegas a convivir de manera bonita.


¿Cómo fue que conociste al gonzo?
Cuando yo lo conocí era vasero, era el que iba con el paso a pedir a las familias porque nosotros tocábamos, yo le decía ponte a estudiar, y ya se puso a estudiar, hasta que se aprendió una canción, Tatuajes, por cierto, haciendo publicidad a la canción. Fue la primera que se aprendió, y de ahí se aprendió 400 y pico de canciones, es bueno, le di un curso de solfeo, medio lee ya música, combinaciones de acordes, algunos roots, y es bueno, yo considero que para el poco tiempo que lleva de músico es bueno y está joven, yo quiero pensar que le va a echar ganas y va a ser grande en la música el muchacho.


¿qué ha significado para él la música, qué cambio hubo en él?
Yo cuando lo conocí era una amenaza, y ahora que lo vi libre, pues yo lo vi con su guitarra verde, trabajando allá por Garibaldi, disfrutando de la vida, disfrutando de la música y a mi me dio mucha satisfacción, porque a todos los que me presentó, a todos les decía, él es mi maestro, si no fuera por él yo seguiría robando y ahora soy músico.



¿Cómo eran las jornadas de un músico, en qué trabajabas?
Los días de visita yo trabajaba en la visita, tocando en las salas, gente que era cumpleaños de su madre, o de su padre, de su hermano, de alguno de sus hijos, y me contrataban para cantarle las mañanitas, algunas canciones, y como el Reclusorio está lleno de gente, pues siempre teníamos trabajo, eso era los días de visita. Los días de no visita yo no percibía dinero, pero esos días yo colaboraba con la institución y daba tres cursos, uno que era de trompeta, otro que era de solfeo y el otro de piano, y pues ese era mi trabajo los días de no visita.


¿Cuánto dinero podías ganar en el día de visita?
No, pues ganas para comer, para tomarte un refresco, para pasarla bien, para no pasar hambres, tampoco puedo mentir ni exagerar, pero la música también deja dinero hasta en el reclusorio, la música es grandiosa.


¿cómo es la comparación de lo que ganas a entro y fuera, con la música?
No, pues es muy grande, si acá afuera te dedicas a trabajar, vas a trabajar mañana, tarde y noche, todo es cuestión de que le eches ganas y adentro lo único que puedes hacer es tocar los días de visita y algunos día de no vista que hay bodas puedes tocar, pero no, no es nada comparado.


¿Tenías visita?
Los primeros dos años, fue mi padre. Nunca me soltó, ni un martes me falló, me llevaba noticias de mis hijas y hasta cierto punto fueron los años mas tristes de mi cárcel porque mi papá iba a verme, pero yo aún no me adaptaba, todavía no asimilaba por qué estaba ahí, yo todavía creía que era bueno. Todavía había reclamo en mí ¿por qué estoy aquí y eso? Y cuando mi papá dejo de ir, cuando me quedé completamente solo, bendito sea Dios yo ya estaba preparado. Sí mi papá hubiera dejado de ir antes, yo no la hubiera contado, algo me hubiera hecho yo solo, no soy tan cobarde, pero sí se me hubiera dificultado más, no porque mi papá quisiera, sino porque definitivamente ya no pudo ir ya que tuvo una lesión cerebral por el paro cardio-respiratorio. Cuando él dejó de verme, yo ya estaba preparado, ya tenía amigos, ya no pasé tanto sufrimiento y ya cuando yo supe que mi papá no estaba en México y estaba con una tía y supe qué tía, pues dije, no, mi papá esta bien, porque es una tía que es enfermera y es muy buena, es mi tía Nena.

¿Cómo te llegó el instrumento?
No, pues por mi papá, ¿quién más? Mi papá me lo llevó, primero yo le dije que en el Reclusorio, la encargada del auditorio era la Lic. Alicia, no me acuerdo de su apellido, pero esa señora me ayudó muchisísimo, no se si los vayan cambiando y los manden a otros Reclusorios o ella terminó su trabajo ahí, pero ella me ayudó muchisísimo, ella me dio la autorización para meter el instrumento, y otra cosa, que me lo pudiera llevar a donde estaba yo adentro porque parece ser que los instrumentos que se meten ahí adentro en el reclusorio quedan a custodia del auditorio y ella me hizo un pase a mi para que yo me lo pudiera llevar, es por eso que podía tocar en las visitas y eso, yo tenía mi memorándum, el permiso que ella otorgó.

¿cómo era tu relación con los custodios?
Pues en realidad la convivencia con los custodios es la que tu quieras, como te portes te tratan y como seas con ellos, van a ser contigo, si tu te portas bien, y no te andas metiendo en broncas, jamás te van a hacer nada.


¿En qué otras actividades culturales participabas?
Yo fui maestro principalmente de solfeo, la mayoría de músicos que había adentro no sabían leer música y yo les di un curso a todos ellos. Ahora, la mayoría de los músicos que se quedaron de mi generación, ya leen música, porque es una ventaja saber leer música, salir leyendo música ya es una ventaja para cualquier músico.


¿Crees que estas actividades cumplan el objetivo de reinserción?
Yo creo que es difícil, yo lo relaciono con uno como interno, si tu le echas ganas y si quieres salir adelante, si quieres tomar todos los cursos, no nada más el mío, el mío era de música pero hay otros mas de literatura, de computación, si tu te dedicas a aprovechar tu tiempo, tiempo perdido, porque el estar en la cárcel es tiempo perdido y si lo aprovechas para hacer algo realmente, pues vas a salir sabiendo hacer otras cosas que nunca imaginaste. Había un compañero mío que pintaba extraordinariamente, el jamás pensó que fuera pintor, tomó un curso, agarró la onda y le gustó, ya después cuando salí ya pintaba hasta en óleo, entonces depende de uno, ya no es la institución. La institución te pone los medios, ya tu sabes si los aprovechas o no.


¿Cómo le hiciste para proponer el taller?
Cuando yo llegué, el curso que había era el de piano, pero hablé con la Lic. Alicia y le dije que el mío, el de solfeo, era un curso que hasta en el Sindicato de Músicos se imparte y la orienté, mas o menos le expliqué de que se trataba y si daba un chance de 4 meses, los cursos son de 4 meses para que ella viera el avance de los compañeros, incluso la gente veía solfeo  y no se inscribía, los que se inscribieron fueron pues músicos. Y eso me dio mucha ventaja, porque son personas que más o menos sabían qué es una posición en la guitarra, el piano. Entonces eso me ayudó mucho porque cuando se presentó el fin de curso pues mis alumnos estaban avanzados aparte de que ellos ya habían aprendido, entonces mi curso fue más interesante y la gente empezó a ir, yo empecé con 5 alumnos, terminé con 46.


O sea, ¿qué sí hay un interés musical dentro del reclusorio?
Sí lo hay, a toda la gente le gusta la música.


¿crees que llegaban a estos talleres para poder subsistir dentro del reclusorio o para aprender algo para afuera?
Pues yo creo hay gente que si lo toma para subsistir allá adentro, pero también hay gente como el compañero que mencionamos hace rato, el decía yo voy a ser músico toda mi vida y le digo, yo desde que salí no he ido al reclusorio, ahora que lo vea a fuera, pues él está con su guitarra y está viviendo de la música y yo lo vi muy bien vestido, bañadito, arregladito, cambiadito, con su guitarra en el hombro y pues eso a mi me da mucho gusto, pues es mi alumno.


Miguel Ángel Flores, El Trompetas, El Globo, en libertad en un edificio en Cuatitlán Izcalli.

martes, 9 de agosto de 2011

NUESTROS personajes. TONZ


Tonz. Rapero, grafitero. Antonio Silva Rodríguez "TonZ" estuvo preso en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, actualmente se encuentra en Sta. Martha. De líricas duras, caneras, y un buen flow; nos cuenta su vida en la cárcel a través de lo que rapea, esto es un ejemplo:
Ganas antigüedad o respeto por tu condena

Vergas con las lelas, borregas y antenas

La voz vale unas monedas

Hay expuesta en poleanas

El todo por el todo lo he dejado en la cabañas

no de gusto de patrañas

me valgo de mis mañas

hoy por hoy lo bueno

sé que viene en el mañana.

Aquí les presentamos algunos extractos de las entrevistas que tuvimos con el TonZ durante el tiempo que estuvo preso en el Reclusorio Oriente. La entrevista fue realizada por el equipo de En la Línea; la entrevistadora fue Clara Aymamí Coll. Esperamos disfruten su lectura.



Clara: ¿nos puedes explicar porqué estás aquí?
TONZ: Pues yo estoy aquí por pintar me acusaron de pornografía por pintar pues así me pusieron mi delito, pues yo me dedicaba a pintar a lo que se llama body paint que es pintura corporal pues un día nos contratan para que hiciéramos un body paint lo hago pasan unos dos o tres meses y nos acusan de pornografía y corrupción de menores pero nos dejaron en pura pornografía.
TONZ: si... este... la esta chica subió una foto  a Internet y otro de mis causas subió otra foto donde veníamos nosotros posando y fue donde nos agarraron.
Clara: ¿a cuánto tiempo los sentenciarón?
TONZ: nos sentenciaron a siete años
Clara: ¿cuántos llevas?
TONZ: llevo un año apenas, 12 meses.
Clara: ¿cómo entraste?
TONZ: pues fue, como que cambia todo el aire ya no se respira igual, es como más nítido yo sentía que me sofocaba cuando iba entrando decía que onda pues a dónde voy no sabía lo que me iba a enfrentar pues pensé que iba a ser como en una película...  estaba así como que dando vuelta mi cabeza y no sabia realmente lo que era estar aquí.
Clara: ¿es distinto lo que se sabe afuera de la cárcel a lo que es estar aquí?
TONZ: pues no cambia mucho porque tiene que ver en ciencia cierta con lo de las películas pero se vive tranquilo ya encuentras tu circulo que hay mucha gente que también es inocente  y encuentras tu círculo y mientras tu estés trabajando y haciendo tus cosas se te va el tiempo.
Clara: ¿y como fue tu primer contacto con los compañeros del dormitorio?
TONZ: pues la bienvenida de rigor la bienvenida no sabes y que te dan que unos pechugazos que unos ganchazos cosas así que no te la esperas.
Clara:¿cómo conociste a tus compañeros de crew?
TONZ: pues se fue dando ya cuando un día pasé acá población de repente un día iba dando la vuelta iba cantando acá y me encontré a David ¿a te gusta el rap? Sí y empezamos a platicar y congeniar en el mismo gusto del graffiti y del rap y empezamos a querer hacer un proyecto acá en el reclusorio que es este aun no se concluye porqué queremos hacerlo más grande, todo empezó con un mural, de ahí nos dieron la oportunidad de hacer en la dirección general y de ahí para el real hemos estado pintando.
Clara: te imaginabas antes de entrar que te encontraras con gente que tuviera los mismo gusto?
TONZ: pues sí, como te comento como en la películas yo veía que había muchos cholos pues yo creo que me voy a topar mucha banda que así como que le late el rap pero no tanto en mi ambiente pero congeniar ahí con la gente me soy muy abierto de la mente me gusta estar con mucha gente acompañado.
Clara: ¿explícanos como empezó el proyecto de los murales?
TONZ: Pues este se lo propusimos al licenciado Escorsa, le propusimos hacer este proyecto pues abre tu mente y pues como la mente es muy grande, bueno en mí caso mi mente es muy grande, me viajo así en mi mente pues ya se trajo a un amigo que es mi cuñado de la calle, otro compañero que estaba aquí y yo fueron los que empezamos a pintar y hacer un mismo tema.
Clara:¿cuál es el tema de esto?
TONZ: es abre tu mente que es así como lo que tu piensas pues casi siempre es la mano bueno en la pintura te va guiando la mano lo que te vas imagina y bueno aquí esta mano está desglosando ideas  por eso hay hojas atrás y el debralle.
Clara: ¿cuándo estás pintando como te sientes?
TONZ: me siento tranquilo se me va el tiempo rápido es como una pausa así en el tiempo y que de repente me quedo bien clavado en lo que estoy haciendo ya el mundo no me importa simplemente me importa pintar o lo que este haciendo es lo mismo cuando pinto que cuando compongo canciones o que cuando canto es la misma sensación y siento una serie de adrenalina e todo mi cuerpo  me siento contento con lo que estoy realizando.
Clara: ¿cuáles son tus otras pasiones?
TONZ: pues sí aprendí aquí hacer artesanías lo que es aquí cuadro de repujados lo que es trabajar el aluminio aprendí a calar madera y los mismos graffitis y lo mismo que hago pero es otro estilo y es algo complicado pero me divierte hacer esto.
Clara: ¿cómo te llamo la atención esta técnica?
TONZ: Más que nada como vi que se podía hacer algo chido de lo que yo sé y como vi que se podía combinarlo con otra cosa puede salir algo y bueno me gusto, a la gente y a mi familia y lo sigo haciendo.
Clara: ¿tienes muchos hechos?
TONZ:
Clara:¿qué haces con ellos?
TONZ: los mando a la familia algunos los venden, los rifan, otros se quedan en mi casa; la verdad no sé donde vayan quedando  yo nada más los doy y se los llevan y se van.
Clara: ¿y que hacen para pasarla bien?
TONZ: aquí adentro pues jugar pues jugamos muchos juegos y aparte también de lo que es voley bol, fútbol y todo eso como que te distrae y escuchar música bueno lo personal yo la escucho de las ocho de la noche hasta que me duermo como a la una de la mañana todo el tiempo estoy escuchando música o creando música. Y sí tenemos reproductor una grabadora y con esa hacemos y deshacemos
TONZ: como que luego es muy estresante la banda luego se estresa y luego hasta te llega a contagiar y como vives con muchos luego es estresante luego tiene problemas y así y ya están explotando y diciéndote cosas y el chiste de esto es no caer en el juego seguir tu línea y estar tu en lo que estás y nada más
TONZ: si influye mucho, lo que me gusta a mi es crear historias y las mismas historias transmitirlas y que la gente lo viva que cuando está escuchando la letra que sienta que es una película que la vaya viendo y la vaya analizando
TONZ: un poco nada más ahorita me he centrado en el rap, bueno en mi disco que pienso que voy a sacar de aquí se va a llamar “crónicas de un preso” antes en la calle como que mi estilo era más hardcore pero hacía más fiestero y de todo.
Clara: ¿hoy cómo ha estado tu día?
TONZ: pues bien me levanto la mayoría del tiempo con el pie derecho y trato de tener una mente positiva  para que todo salga bien en mi día y hacer muchas cosa.
Clara: ¿cómo es un día sin visita?
TONZ: me levanto trato de hacer todo con calma pero bien hecho, me levanto me baño voy a los talleres de generales me pongo a maquilar un poco algún cuadro y trato que se me vaya el día, voy al auditorio pinto un rato compongo en la noche, eso es prácticamente un día como que aquí te vuelves a veces más monótono como que aquí no hay muchas cosas que hacer.
Clara: ¿y un día con visita?
TONZ: no pues un día con visita es más chido porque a parte de que se me va el tiempo de volada, me la paso agradable con mi familia como comida de la calle porque la verdad la de aquí está bien fes y pues es padre.
Clara: ¿qué es lo que más extrañas?
TONZ: la  verdad la comida , porqué soy bien tragón, los tacos y este extraño también estar con mis valedores estar en los escenarios pues componer en mi estudio pues estar haciendo mis cosas estar en mi mundo allá afuera.




 Mural del que habla TonZ en la pared del Centro Escolar, Reclusorio Oriente.