En los meses de marzo y abril de 2009 se llevó a cabo el Festival de Música Interna (FMI), en el que grupos de música de distintos géneros ingresaban a tocar a los Reclusorios Varoniles Norte, Sur y Oriente. Se nos invitó a participar levantando la imagen de los eventos para realizar un reportaje del evento. Fue de estos encuentros con los músicos confinados durante el FMI, mientras tocaban en el escenario, en las butacas, con los que cargaban sus instrumentos listos para subirse a echar un palomazo que nos vino la idea de hacer un documental de y con las y los músicos internos.
Uno de los aspectos más importantes que el documental Música para después de un asalto muestra es la música canera. Los estados de ánimo de los que interpretan música, sentirse caneado; cómo viven, estar en cana; cómo aprendieron música y por qué tocan música para no canearse; esto es una búsqueda para evitar ese estado de ánimo que a veces es brutal y devastador.
