martes, 20 de septiembre de 2011

Anecdotario INTERNO "Las Borregas"

LAS BORREGAS

Dentro del bestiario de los Reclusorios hoy les platicaremos un poco de las llamadas y odiadas "Borregas". Como su nombre lo indica estos seres capaces de balir a distintos decibeles según sea lo visto y en lo que les pueda retribuir monetariamente. Las borregas son capaces de ver más allá de lo que cualquier otro recluso puede llegar a observar en su entorno e irle a contar a los que  vestidos de negro están (en otra entrega les platicaremos del lugar que ocupan los que cubren su cuerpo de telas de este color oscuro en el bestiario del confinado), los internos tienen que ser cuidadosos, desarrollar varias capacidades como una visión periférica de 180º, el desarrollar el sentido del gusto para saber que tipo de carne les están dando en el rancho o si los frijoles no están acedos.

Las borregas parece que disfrutan del ayudar a su candadero, claro, lo que realizan con los otros es una pequeña extorsión, de cobro mínimo pero que les ayuda a pagar su cárcel.  

Durante una de las entradas a los reclusorios un buen amigo se ofreció a ir a comprar un pulque, ¡cómo! ¿pulque aquí? preguntamos nosotros, el contestó, claro es el pulque canero que tengo que ir a conseguir a uno de los anexos, regreso en unos diez minutos ¿cuántos litros quieren? Con uno es suficiente, contestamos, sí es mejor que lo prueben, yo me he puesto bien hasta la madre con el pulque y si pone chido aunque bueno no está tan bueno como el de allá afuera, pero pone y eso es lo único que tenemos aquí adentro para emborracharnos. 

Después de quince minutos. 

Llegó de nueva cuenta al adentro  y nos dio a probar, unos cuantos tragos fueron suficientes para sentir la influencia de Ethil en nuestro cuerpo, pero antes de los tragos hizo su aparición "La borrega", llegó e hizo una señal al que había ido a comprar la bebida, oye, te puedo pedir que vengas por favor, te hablan acá afuera. Sí, contesto y rápido salió del adentro en el que nos encontrábamos, después de diez minutos de esperarlo para que siguiéramos tomando unos tragos más del pulque, regresó y nos pidió prestados veinte pesos, para "la borreguita" que me ha venido siguiendo desde que fui por el pulque, todos los pasillos de allá afuera hasta acá adentro que me viene siguiendo, tendría que haberlo supuesto, sentía que alguien me estaba siguiendo, pero no estaba torcido, ahí todo el mundo conoce quién vende el pulque, pero es una tontería, con veinte pesos ya nos dejará de molestar. Y si no le das nada, preguntamos, no puedo arriesgarme, contesto, es que al final si va y les cuenta a los de negro me voy a meter en problemas, y no quiero, hasta ahora voy muy bien y ya conozco a los comandantes me dejan trabajar y cantar en algunas ocasiones, entonces no quiero meterme en líos, pero, ¿qué fue lo que te dijo? Que me había visto comprando pulque allá en el anexo y que lo que llevaba en la bolsa de plástico, chale, hasta sabe de que marca es la botella de agua que llenaron de pulque, esos cabrones todo lo ven, que si no le aflojo treinta varos me va a ir a acusar con el comandante, y si le creo pues se le nota que es borreguita profesional, sabe los nombres de los de negro, de hecho hasta a mi me conoce, dice que ya van varias veces que me ve cantar acá afuera y allá adentro también me ha visto, esos pinches borregas siempre andan en todas partes. Te damos más varo no te vayas a meter en una bronca, no con esto  - dijo él - ya treinta varos es un chingo, de hecho con diez se debería de estar tranquilo, pero como vio que le dieron unos tragos ustedes, si se entera el comandante entonces sí, yo me meto en un lío muy fuerte y ustedes no vuelven a entrar aquí, no nos conviene, por treinta varos, ya después encuentro la manera de chingármelo. 

Se fue de nueva cuenta con los 20 pesos que le habíamos dado, los vimos discutir en el pasillo de adentro y vimos que hablo por última vez y en ese mismo momento vimos como volteaba a vernos, nos señalo e hizo un ademán de despedida, contestamos con la misma seña y en segundos ya estaba nuestro amigo con nosotros. ¿Qué pasó? Nada, ya esta, le tube que dar 35 varos, no aflojaba el cabrón ya hasta que le dije: que conocía yo también a la banda de negro y a algunos administrativos fue que se calmó y terminamos, cabrón, es que hay que estar en todo aquí compas, nunca saben cuándo los están viendo, quiénes los ven, ni tampoco que piensan, aquí debes de aprender a leer las miradas e interpretarlas en chinga y mirar más rápido y pensar más en chinga y hasta tienes que aprender a oler el miedo, como las ratas canijo, hay que ser como las ratas aquí.

El pulque canero tiene un sabor muy fuerte, pero la consistencia, el color, el hilo que forma al caer es igual al de maguey que venden afuera. Es un buen engaño a los sentidos de los que están confinados.

lunes, 12 de septiembre de 2011

PROYECCIONES DEL DOCUMENTAL


 
 
PROGRAMACIÓN DEL DOCUMENTAL MÚSICA PARA DESPUÉS DE UN ASALTO EN EL FESTIVAL DOCSDF 2011
Esperamos contar con su distinguida presencia en alguna de las proyecciones, ahí estaremos los realizadores y parte del equipo que hizo posible éste documental.

*LUMIERE REFORMA, SALA 4, jueves 6 de octubre, 18:30 


*JAIMA PLAZA RÍO DE JANEIRO, viernes 7 de octubre, 19:00 


*LUMIERE PLAZA CULTURAL TELMEX, sábado 8 de octubre, 17:45

viernes, 9 de septiembre de 2011

Nuestros PERSONAJES. Miguel Ángel 2/2

Miguel Ángel con Regina Orozco y Ritter. Auditorio Reclusorio Norte



En la segunda entrega Miguel Ángel nos platica íntimamente su paso por las drogas, y cómo la música ha ayudado a rehabilitarse, el conocer a otros músicos y qué siente al tocar la trompeta en reclusión y en libertad. Esperamos que disfruten la lectura.
 
¿Hay muchos que agarran la guitarra o un instrumentos por primera vez?
Sí, hay muchos, muchísimos que empiezan ahí. Ahora, pues yo creo que se van a ir quedando maestros porque hay gente que aprendió a leer música allá adentro.

¿Qué beneficios obtuviste dando este taller?
Pues tuve el beneficio de que era maestro y por decirlo, todos los custodios sabían que yo era maestro, porque en realidad yo creo que no me contaron mis beneficios, además de ser decidioso, a mi sólo me importaba ir a dar mi clase, nunca fui a cómputo, nunca fui a ver en qué me beneficiaba mi curso, pero sí me ayudó porque todo mundo sabía que yo era maestro de música, todo mundo me trataba bien, custodios, había custodios que si me quedaba dormido me iban a despertar, ¿qué no vas a ir a dar tu clase? Y pues eso es una ventaja muy grande.

¿Te daba un status entre tus compañeros?
Pues tanto de privilegio no, pero si lo tomábamos desde este punto de vista de cotorreo pues hasta me decían maestro Miguel, yo lo tomaba como cotorreo, pero yo creo que alguno sí me lo decían en serio.

Te conocimos con Regina Orozco cuando fue a tocar en el festival de música interna
Sí, con Regina Orozco y Amor Apache que era el otro grupo, pues el primer grupo con el que me subí ni me acuerdo cual fue, pero yo con todos, dese mariachis, yo me subía con todo mundo a tocar. Yo tuve una experiencia muy bonita con Regina Orozco, es más, yo tengo un recuerdo muy bonito de una vez que fui con mi esposa a Acapulco y oímos un casete y ella me comentó, oye qué bonito canta esa mujer, ¿quién es? Y le dije es Regina Orozco, y me dice ¿en serio? Si. E investigamos quién era , fuimos a preguntar a la barra del bar donde nos metimos y nos dijeron, sí, si es Regina Orozco y le dije a mi esposa, yo te la voy a presentar, yo la conozco, vive en la Nápoles, y x. Y en esa ocasión yo me subió a tocar con Regina Orozco, que era como la 3ª o 4ª ocasión que subía a tocar en el auditorio del reclusorio, y yo estaba tocando y llorando, como que sentí ganas, porque lo repito, yo amo a mi esposa y a mis hijas, y en ese momento me trajo recuerdos de Acapulco, de cuando me puse a tocar y Regina hizo el paréntesis en medio de todo el auditorio, que no se imaginaba que hubiera un músico de mi nivel ahí adentro, no porque yo diga que qué nivel, qué músico tan grande, pero pues ella sacó partituras y ella vio que yo leía música a primera vista, no llevaba partituras de trompeta, llevaba de piano, entonces a las partituras de piano les tenía que subir un punto porque si hay un La en la partitura de piano, yo tengo que tocar un Si, la trompeta está un tono arriba, entonces ella me felicitó mucho porque yo ya la conocía, ya la había visto, había escuchado sus grabaciones y esa vez yo me subí y tenías ganas de llorar, me aguanté porque con la trompeta no puedes llorar porque se te corta el sonido, la trompeta es como la voz, entonces me aguanté. Pero ahora que lo platico siento mucha emoción porque me acuerdo de mi familia.

¿Cómo recuerdas el festival de música interna?
No, pues para mi fue bien padre, en primera, un compañero de Amor Apache me regaló un sombrero bien bonito, todavía lo tengo en la casa, no se ni su nombre porque esos momentos tu los ves como, no sé, algo que te vuela, te vuela las emociones. Entonces el compañero me regaló un sombrero, me lo quisieron quitar ahí a dentro como 30 personas. Una vez se me desapareció de mi dormitorio, de mi camarote, no pues hice una fiesta en la casa para que apareciera mi sombrero y apareció y salí con él libre, y no recuerdo el nombre de este muchacho, se que un día me voy a topar con él y ay que me los tope voy a ir con ellos con mi sombrero, porque me regaló un sombrero. Y con la maestraza, la señora Orozco, pues si, una música mucho mas difícil y pues me dio un abrazote, parece ser que le gustó, a mi me gustó mucho mas, o sea el que iba a gozar era yo, yo era el que estaba en el recreo. Me siento orgulloso de muchas situaciones que pasaron allá adentro.


¿Cuál es la diferencia entre echarte un palomazo en el auditorio en el reclusorio y un palomazo afuera?
Pues en realidad para mi no hay diferencia aunque por ejemplo ahí adentro nadie te cree los grupos con los que has tocado, ellos piensan que eres ratero y eres ratero y nadie los hace cambiar de opinión. Y aquí afuera todos los músicos nos conocemos, entonces tu llegas a un bar y está tocando u grupo y te subes a tocar, y ya. La diferencia o es mucha, la diferencia es la credibilidad, pero si tu tienes credibilidad en ti, lo demás no importa.

¿Cuántos músicos crees que hay adentro?
Pues intento de músicos hay muchos, muchisisisisimos. Per a lo que yo le pueda llamar músico ha de haber unas 10 personas que son buenos músicos.

¿Por qué crees que hay este número?
Yo creo que en todos los reclusorios hay músicos, peor el músico es gozador, le gusta tomar, y luego si te metes en las drogas pues peor. Yo estoy seguro que ninguno de ellos está por vender droga o algo así, sino porque llega un momento en el que te metes tanto alcohol y tanta drogaqu pierde y andas en línea de fuego y los acusan de robo, de alguna tontería y lo tiene que pagar como lo pagué yo.

¿Por qué crees que la droga es un problema común entre los músicos?
Pues el músico donde convive, donde se relaciona, es fiesta, todo es fiesta, es alegría, y no hay falta quien saque algo y uno dice ay, a ver. Y uno lo prueba y ay después estás metido adentro, estás adentro pues, ya estás adentro del círculo de la droga o del alcohol. Y pues empiezas a fallar, porque son fallas, empiezas a fallar completamente, porque toda tu vida es un error.

¿Cómo le hiciste tu para salirte del mundo de la droga?
Pues sí fue difícil, pero yo no hice nada, Dios me ayudo, yo no hice nada, solamente llegó el momento en que ya no pude mas, le pedí ayuda a Dios y yo hasta en eso digo que la música, y Dios dijo, ay, es mi músico Miguel y me ayudó así y así. Dios me ayudó, porque en serio, yo no hice nada. Para meterme sí hice muchas cosas, pero para salirme no, solo le pedía ayuda a Dios y salí.

¿Cuánto hace que dejaste la droga?
1 año 3 meses.


¿ Cómo fue, de un día para otro?
No. Sufrí mucho, me llegué a amarrar, llegando de trabajar, llegando de la visita me llegué a amarrar, con mucha vergüenza te lo digo porque tenía impulsos muy feos. Que brincaba de mi camarote para ir al baño, no iba al baño, ya estaba comprándome algo. Me llegué a amarrar para no ir, para no meterme nada.

¿Cómo le haces ahora que estás fuera para mantenerte alejado de las drogas?
Pues pienso en algún día recuperara mi familia completamente y se que si estoy mal no la voy a recuperar, la voy a dañar y nada mas les voy a hacer daño, y no lo hago solo por mi. Creo que toda mi vida he sido egoísta porque siempre he pensado en mi música, en mi alcohol y en mi droga, y ahora no lo tomo de esa manera, solo quiero pues hacer feliz a mi familia.

¿Recuerdas alguna anécdota agradable relacionada con la música?
Sí, cómo no, hasta chistosos. Yo pasé muchas cosas, yo me acuerdo que cuando recién llegué, que tocaba las mañanitas, yo tocaba las mañanitas, yo lloré porque veía que a la señora se le salían las lágrimas y a mi se me salían las lágrimas, los del grupo se burlaban de mi pues ellos ya llevaban mas tiempo en el reclusorio, no sentían la misma emoción que yo sentía, pero yo veía que la señora estaba llorando por su hijo o los hijos por dedicarle la canción a su mamá, entonces yo también lloraba, pero cosas chistosas con los amigos, que por andar cotorreando con los amigos se me llegó a caer la trompeta, y de dónde vas a meter otra, dónde la vas arreglar, llegué a traer la trompeta amarrada con lazos, con ligas, en lugar de corcho, colilla de cigarro. Una vez me cambiaron los pistones, y pues si te cambian los pistones no suena la trompeta, y casi me ponía a llorar porque dije ya no sirve mi trompeta, pero gracias a Dios fue una broma estudiantil de los compañeros.

¿Qué hiciste con tu trompeta?
No, pues se quedó, la trompeta se quedó. Yo digo que uno de ahí debe de salir sin nada, a lo que Dios te mande.

¿Cómo fue que saliste, saliste antes de tiempo?
Sí, finalmente salí antes de tiempo, pues no se, lo relaciono con Dios porque a mi me mando hablar un licenciado y cuando me enseñó la hoja le dije ¿ya me voy? Te faltan 4 años y yo le dije, no, a mi los del sindicato me dijeron, por que yo me metí al sindicato, pero pues fueron las palabras que puso Dios en mi boca en ese momento, y a mi el sindicato me dijo que yo iba a salir a firmar eso, que me da mi hoja y me dice, vete antes de que me arrepienta. Y tengo 5 meses afuera y todavía no lo puedo creer, porque me costó mucho trabajo, me presenté en Santa Marta, tuve que ir a Santa Marta y me dijeron que mi libertad era revocada porque yo no tenía por qué estar afuera, que me presentara al siguiente día. Y que me presento al siguiente día y me dijeron por haberte presentado te vamos a ayudar, porque pues digo, otro se hubiera ido, ya estoy libre, ya me dejaron, adiós, que te vaya bien, hasta que me vuelvan a agarrar o algo.
Pero yo quise hacer las cosas derechas, pero no te voy a decir que, no te voy a mentir, yo puedo decir yo soy bien valiente, pero pues yo llegué a la casa de mi prima Elia y yo llegué llorando, porque le dije, me van a volver agarrar, le dije ¿sabes qué, Elia? Yo me voy a ir, yo me voy a fugar, y ella me dijo no hermano, si tu te vas no va a estar tu mente tranquila, no vas a estar bien, no vas a gozar de tu libertad, no vayas a hacer eso, que sea lo que Dios quiera. Y me presenté, me acuerdo que llegué y vi llorando a mi sobrina, a mi prima, hasta el esposo de mi prima estaba llorando, Javier. Todavía no había visto a mis hijas, por ese lado estaba tranquilo porque dije bueno, de perdida no me vieron, pero yo ya le había hablado a mi papá que estaba libre, entonces yo dije, me van a detener y mi papá se va a morir, y me presenté y me ayudaron, pero recuerdo ese día como el más triste desde que estoy libre, porque yo dije, no, me van a detener, y fueron 24 horas horripilantes.
Pero diosito me ayudó y pues Guillermo Posadas que estuvo conmigo en buenas y malas y se aventó todo conmigo, y él me llevo, y me dijo pues si te llevan ni modo Miguel. Vamos, tenemos que presentarnos. Y si, me presenté con Guillermo y cuando nos dijeron eso y le preguntamos ¿cuánto es de contrafianza? No, nada. Pues me ayudaron, principalmente Dios y de ahí, pues las autoridades me han ayudado mucho.

¿Qué recuerdos tienes del momento que sales del reclusorio?
Pues también fue muy duro porque no sabía a dónde dirigirme, ni a dónde dirigir mis pasos, se que tengo familia, tengo a mi tío Miguel y mi papá tenía una casa muy cerca del reclusorio norte en Acueducto de Guadalupe, pero a mi ya me habían llegado noticias de que su esposa lo había robado, digo, sin meterme con nadie, pero ella es la que debió haber estado en la cárcel, porque abusando del paro cardiaco de mi papá, le dijo que se fuera a su casa y mi papá le firmó una carta poder y le robó la casa, le robó sus muebles, sus trompetas, le robó todo y después lo fue a aventar al sindicato de músicos, entonces yo ya sabía de eso y dije, pues yo debo en el reclusorio, porque yo debo firmar un tiempo, entonces yo dije: yo voy para allá, a la casa de mi papá o a la casa de la señora y la veo, me va a hervir la sangre, voy a hacer una tontería y me van a regresar y me seguí caminando a pesar de que pasé por ahí, me seguí caminando. Y llegué hasta la casa de mi prime Elia y mi tía Silvia y fueron los primeros que me brindaron la mano, las primeras personas que me ayudaron.

¿Cómo fue el reencuentro con tus amigos músicos?
Al primer grupo que fui a visitar fue a La Revelación, pero ellos estaban tocando, yo estaba muy nervioso y no aguanté mucho tiempo y me salí. De ahí me habló un primo mío que vive en Mexicali que también me ha ayudado mucho, Humberto Flores, y él me ayudó. Yo llegué con boquilla, con trompeta, con trabajo, con casa, vivía en una “traila”, hasta jacuzzi tenía la “traila”. Eso fue como a los 15 días que salí de la cárcel, entonces llegar con jacuzzi a los 15 días, pues bien padre. Y me puso a trabajar en la tardes, porque él tiene una casa de cambio allá en Mexicali y en la noche nos íbamos a tocar, y pues diosito me ha ayudado mucho. Y yo en realidad tengo muy poco tiempo aquí en el Distrito, yo no mas he venido a firma y me regreso a Mexicali, y así han sido mis 5 meses que he estado libre, han sido así, pero ya me pienso quedar, porque en realidad he visto muy poco a mis hijas, y quiero ver a mis hijas, a Pamela, Katia, Yaris.

¿Cómo fue tu reencuentro con la familia?
Pues a la primera que vi fue a Pamela, porque en mi familia todas mis hijas se fueron a Acapulco. Pamela, mi hija la mayor, se quedó aquí en México. Pero yo cuando salí las fui a buscar pero ya no vivían donde mismo, ya no, todo estaba perdido. Un día así, bajándome del avión, venía por periférico y dije yo voy a buscar a mi hija, a mis hijas, me bajé con mi maleta, con mi trompeta, y me fui a la Unidad Independencia, yo vivía ahí y le dejé el teléfono a 4, 5 personas. Recuerdo que nomás tomé un taxi de regreso a la casa de mi prima Elia, porque cuando yo venía a firmar me quedaba con ella y cuando llegué me recibió con malas palabras, ¿dónde andabas inútil?, y que quien sabe qué, te acaba de hablar por teléfono, Pamela. No, sentí que el corazón se me volteaba, y pues ya hablé con ella y en ese momento se apareció, conforme hablamos yo creo que ella venía en su carro a visitarme, la vi, me besó, me abrazó, y nos besamos y nos abrazamos. Iba con su esposo, a su esposo lo conozco de hace mucho tiempo también y se casaron. Son una familia feliz, les va bien, estoy orgulloso de mi hija, y también de él, de Gabriel.



¿Qué fue lo mas difícil de afrontar afuera?
Lo más difícil que se me ha hecho acá afuera: pues en realidad una trompeta, es lo que mas se me ha hecho difícil. A pesar de que tengo muchos conocidos y conozco mucha gente, pues yo ando tocando con una trompetita así y para mí es muy incómodo, yo se, tiene buen sonido la trompeta. Se me ha hecho muy difícil conseguir una buena trompeta. Y como he estado viajando, he estado gastando mucho en avión, o sea que lo que yo he ganado de dinero en Mexicali lo he gastado en avión para venirme a firmar y no tener problemas jamás, no, no quiero volver a saber nada. Entonces lo que he ganado de dinero lo he invertido en mi libertad. Y yo si quiero una trompeta grande, que tenga buena sonoridad, profesional.

¿Qué estás haciendo, dónde estás trabajando?
Ya ahorita que me voy a quedar en el Distrito, pues como siempre me quedo en el Distrito. Tengo un amigo que se llama Josué Faguada, que es mi amigazo, lo conozco desde que iba en la primaria, íbamos en la primaria, a lo mejor yo en primero y él en sexto. Pero yo siempre que he necesitado trabajo de algo que no sea la música pues he ido con él y siempre me ha ayudado, y ahorita estoy con él, como él sabe que me voy a quedar, tengo poquito trabajo porque poquita gente sabe que estoy en México, ya en el Distrito, tengo poquito pero ya me ha empezado a caer la chamba, entonces ya trabajo, él sabe que trabajo muy poco, é l sabe que voy a estar un mes, dos meses con él, bueno, en diciembre no sabe que no lo voy a ir ni a saludar, y hasta por enero le voy a ir a dar las gracias, pero es un amigo que siempre me ha echado la mano.

¿Con quién estás tocando?
Esto de la pancita, Mundo es un amigo que también me vio caer. Me vio con la Sonora Veracruz, con Celia Cruz, me vio con buenas orquestas, y él me vio cuando caí, ojalá hubiera sido hasta el piso. No, todavía mas abajo. Él iba a Garibaldi y me decía, vente a tocar al menos a la pancita, y pues no, yo era desobediente. Y también es un buen amigo, Mundo, que me intentó echar la mano muchas veces y cuando uno no está apto, no está preparado o muchas veces uno no quiere, pues es muy difícil. Pero por ejemplo, todos esos grupos con los que yo estuve en la pancita, con el que nos filmaron en el mercado, pues son grupos de un nivel bueno, y también me han brindado la mano, aquí hay trabajo, y vente para acá. Incluso el sábado tengo trabajo con ellos.

¿ El haber estado en la cárcel te ha dificultado encontrar chamba?
No, no creo.

¿Cuál es la imagen de la sociedad acerca de la vida en cana?
No, pues quien sabe, es que todos pensamos diferente de lo que es en realidad. Yo me acuerdo que cuando algún compañero llegó a caer o algo y nos platicaba algo de adentro, pues a mi se me hacía hasta divertido, porque uno lo platica…es que ya lo pasaste, y lo platicas con felicidad, ya estás afuera. Pero cuando estás adentro es otra situación. Entonces cuando tu recibes de alguien que me vea, por ejemplo ellos van a decir ah, la vida en el reclusorio no es tan mala, pero yo lo estoy diciendo afuera, yo ya lo digo diferente. Si me hubieras hecho la pregunta adentro quien sabe qué te hubiera contestado, mi situación está completamente en otro lugar.

¿El Ballenita?
No, pues el Ballenita es buen músico, sabe tocar, la voz no le ayuda, pero sabe tocar, él sabe, siempre se lo dije. Pero no, qué bárbaro, tiene un oído muy bueno. Y todo lo que saca en su guitarra lo saca bien, y la prueba está en que es de los que gana su dinerito ahí adentro y siempre anda con sus anillos de plata. Es buen muchacho La Ballena.

¿Trabajaron juntos?
Trabajamos juntos, cómo no. Hasta tiene sus canciones, tiene su esposa y la quiere mucho que desgraciadamente también es interna en un reclusorio. Pero la quiere y le compone sus canciones. Es buen amigo La Ballenita, yo lo quiero mucho. El también me quiso ayudar allá dentro, pero yo no me dejaba. Yo me quería seguir drogando y La ballenita, ya déjate de cosas, ya también hasta que uno se decide y dice ya estuvo, no hay mas.


¿Qué planes tienes para el futuro?
Mi plan principal es dedicarme a escribir música porque es lo que mas me gusta, escribir música, escribir, me gusta mucho escribir. Pero antes, para poder empezar a  escribir música necesito un grupo fijo con el que no sufra de que hay o no hay trabajo, tener un lugar que vivir sin tener que preocuparme y pues principalmente necesito un lugar fijo donde vivir, sin molestar a nadie, traerme a mi papacito santo conmigo. Pues yo se que lo de mi familia es difícil pero se que puedo ver mis hijas. Entonces de ese lado no sufro mucho, me dejan ver a mis hijas, su mamá de mis hijas es una buena mujer, nunca le platicó cosas malas, ni a la chiquita que ella sí se pudo haber llevado una mala imagen de su papá. Y no, pues cuando me vio me recibió con todos los besos del mundo, su mamá nunca le dijo que su papá es drogadicto, que estuvo en la cárcel, ella sabía que andaba tocando. Pues lógico, ya cuando tengamos la oportunidad yo le tengo que decir a mi hija la verdad porque este es un secreto a voces. Y pues mi principal meta en sí, es hacer música. Yo se que voy a tardar, lo que queda de este año para estabilizarme económicamente, ya poder rentar un departamento para mi solo, para que me vayan a ver el día que ellas quieran.



¿Cuál es tu sueño?
No, pues tengo muchos sueños. Que se conozcan mis hijas unas con otras, ese es uno de los primeros, que mi papá esté conmigo y ser feliz. Yo soy como un niño, no necesito mucho para ser feliz, Yo soy  feliz con una trompeta en mi mano y pues alguien que me esté esperando en la casa, tener un lugar donde alguien me esté esperando y saber que voy a llegar tranquilo, y se que Dios me lo va a dar, yo se que si me porto bien Dios me lo va a dar, sino me va a decir pues para que traes, haces otra mujer sufrir, pero yo se que Dios me lo va a dar, ese es mi sueño.

¿Qué significa libertad para ti?
Resulta que si yo me siguiera drogando, no estuviera libre ahorita. Todavía estaría atrapado en la droga. Libertad para mi es, pues es un derecho que nos dio diosito que nos lo quitamos con tanta tontería que se mete uno. Yo me siento libre, porque se que estoy libre de las drogas. No te voy a mentir, me he llegado a tomar unas cervezas con compañeros, con el Gonzo ahora que lo vi me tomé un par de cervezas con él, pero si me drogara te diría que no estoy libre, porque la libertad no es nada más estar en la cárcel. Allá esta todo tu cuerpo, encarcelado, pero aparte de cuerpo hay otras cosas, alma y espíritu y no se cuantas cosas mas habrá y pues yo estaba aprisionado tanto de espíritu como de alma, de ojos, de todo, de todo estaba atrapado yo. Y ahora estoy libre de todo.

¿Qué significa la música?
Híjole, te voy a decir algo: esta pregunta me duele mucho en mí corazón y si lloro me disculpan. Cuando yo empecé a drogarme, yo nunca tuve un problema con mi esposa por tomar, porque yo cumplía con mis obligaciones aparentemente, pero cuando me empecé a drogar y empezó a haber fallas mas grandes y mi esposa me pidió que me dejara de drogar y yo no pude, una vez me hizo la misma pregunta, o sea que qué era la música para mi, que si por la música era yo capaz de dejar de drogarme, para mi, la música es lo mas grande que hay en el mundo, la música es divina, desde los ángeles creo yo. Y desgraciadamente uno la hace fea, porque yo no creo que uno drogado o borracho pueda tocar música, a lo mejor sí, sonidos, pero la música es una cosa divina y yo con toda la vergüenza del mundo te digo que la he echado a perder porque la he tocado en situaciones muy malas. Y pues primero me tengo que disculpar yo para poder crecer porque, si no me disculpo, porque he cometido muchos errores que todavía no me he perdonado, uno de ellos es perder a mi familia y pues tengo que hacer algo para perdonarme para poder crecer porque si no, no voy a seguir creciendo, no voy a crecer. Estoy un poco limitado porque hay errores que no me he perdonado, pero me los voy a perdonar.


PROGRAMACIÓN FESTIVAL DOCSDF

Hola a todos, éste es el link de la progamación del documental en el festival DOCSDF http://www.docsdf.org/ que iniciará el día 29 de septiembre, como ya habíamos colgado en anteriores entregas en nuestro blog, ahí estará proyectándose MPD1A.  Aquí anunciaremos el día de su estreno. Gracias

domingo, 4 de septiembre de 2011

Las Televisiones

Los días en el reclusorio suelen tener cuatro momentos en los que tienes la sensación del confinamiento más a flor de piel o estas más caneado- cuenta uno de nuestros personajes - uno es cuando te levantas, el otro cuando te acuestas o intentas dormir, el tercero es cuando te tienes que rifar un tiro y el último es cuando te ponen una madriza. Con excepción de esos cuatro momentos, puedes tener una estancia no digamos placentera, pero al menos si llevadera; claro si tienes para pagarla, si no, habrá que buscarse la forma, la música es una manera de vivir dignamente cuando estas preso y si tienes para pagar tu cárcel todo es un poco más fácil.

Pero de eso no quería hablar, ya lo dejaremos para otras ocasiones, ahora te contaré lo que sucedió cuando de repente llegaron 45 televisiones a mi cantón.

En el Reclusorio no puedes confiar en nadie, y si lo haces tendrá que pasar un tiempo, al fin eso es lo que sobra aquí tiempo. En ocasiones puede que con la gente no compartas los modos en los que hacen las cosas o llevan a cabo sus negocios, pero, aquí adentro la vida de verdad que está marcada por lo peor y lo mejor de lo que allá afuera se ve, lo peor es lo que las noticias te cuentan motines, escuela del crimen, la universidad del crimen, entró por robo salió experto en secuestro, cosas así, lo mejor nunca lo sabrás porque eso no lo cuentan, pero aquí hay personas en las que puedes confiarle hasta la vida, la espalda aquí tiene que tener ojos, la vista periférica no la desarrollas allá afuera, aquí tienes que estar en todo ya viste que se mueve algo y ya sabes qué o quién paso, por dónde viene el golpe. Bueno para acabar pronto, aquí avientas una moneda al aire y no la verás caer. Es tan rápido todo que tienes que ver la mano que la agarro. Así es aquí adentro.

Te comentaba respecto a la confianza, pues resulta que un señor de otro dormitorio que no te diré su nombre, en ocasiones nos contrata para tocar algunas canciones y también cuando viene su visita en la estancia tocamos para él, pues él renta televisiones aquí adentro, tiene como 45 aparatos y en distintos dormitorios pues renta a otros presos, resulta que saca un buen camarón cada semana o por día y también aquellos que se gastaron la lana o no tienen pa pagar o se les acabó o lo que sea tiene quien cobre por él, si le debes 30 pesos que es lo que te cuesta diario la tele o a la semana 150, pues si no le pagas ese día que toca hacerlo al siguiente le debes lo doble, tu puedes o allá afuera le llaman agiotista o usurero, aquí esas palabras no existen, aquí eso debes y si no pagas pues tendrás que pasar por la tabla.
Resulta que un día llega a mi dormitorio, lo que nosotros nos confiábamos  era el dinero de cada uno, él llegaba cualquier día y me daba la cuenta de ese día o de la semana, lo que fuera cobrando pues, llegaba con una bolsa, una cangurera creo que le llaman y me decia, ahí te lo encargo, ya sabes mañana paso después de las diez de la mañana. Había noches que esa bolsa se veía tan llena y pesaba tanto que no podía dormir, yo humildemente le daba unos cuantos pesos pero él me los guardaba y así no me daba la tentación de gastarlo en lo que fuera que me hiciera perder conciencia, películas o cualquier cosa, entonces estaba yo a todo dar y me alivianaba, sabía que el dinero estaría seguro. Te cuento que un día se me ocurrió contar el dinero que tenía, me metí a mi camarote, ya tenía camarote, me cubrí con la bellona y prendí la lámpara que tenía, quedé bien apendejado de todo el dinero que tenía en esa bolsa, n' hombre me puse más nervioso, era una lanota, se había corrido el rumor que habría revisión y que los monos pasarían, no pues estaba peor de nervioso, neta no dormí.  Cuando llegó por la mañana me vio tan mal, que lo dedujo y me dijo, lo contaste verdá, sí, conteste, no hay pedo sé que esta completo, es un poco de lo que gano cuando hay un buen partido de fútbol o algo que le gusta a la perrada. Ya lo creo, conteste, no te preocupes, nos vemos al rato, me dijo, sonrió me dio doscientos pesos y se fue.

En uno de esos días en que me había dado la bolsa no llegó a las diez como acostumbraba, dieron las once, las doce, me di un riego, pasaron unos minutos más y ya no aguanté más, le comenté lo que pasaba a uno de mis compas del cantón, pues ve a buscarlo me dijo, sí, voy a ir, pero no me animaba,  no, pues algo esta muy mal pensé, nunca se atrasa tanto, me fui a ver que onda con otro músico y fuimos a su dormitorio, tuve que pasar dos puertas, la del dormitorio el custodio me conocía, en ocasiones había ido a tocar a la dirección o las mañanitas a algún comandante y pues ya esta, pasé, pregunté por él, y en el anexo sentía que todos se me quedaban viendo bien sacados de onda, que pedo pensé, andaba bien paranoico, sacado de onda, pensé que ya lo habrían picado, cualquier cosa te imaginas, las peores de verdad, las más gruesas, lo que más te ha impresionado en el reclusorio eso te imaginas que le pasa a alguien, le pregunté a uno de su cantón, qué onda que paso con el sr. se lo llevaron de traslado, me contestó, a dónde, no sabes pregunte, no sé nada, me respondió,  no pues qué pedo pensé y después, inmediatamente después ¿qué hago con la bolsa?  Yo la llevaba bien entuzada, cómo que de traslado, volvi a preguntar, sí, vinieron unos tiburones por eso el cantón esta hecho un desmadre, y sí todo estaba tirado, en su camarote habían roto todo, el colchón, las sábanas, las cobijas estaban sucias de tanto que las habían arrojado contra el suelo del pasillo, parecía que buscaban la bolsa, pensé, pero qué pedo, no pues que mal pedo, les comenté a los que estaban en el cantón y me fui en chinga.
Después de leer la lista que había en la bolsa e ir de cantón en cantón cobrando lo que había rentado el sr. me junté a otros músicos y empezamos a llevar todas las televisiones a mi cantón, ahí ya había hablado con la mama del cantón me dio chance de meter todo ahí, y sí, entre televisiones dormimos y comimos por dos días, les había pedido un paro a otros de mi dormitorio, de otros cantones y pues también metí ahí más televisiones, estuvo bien chingón, les invité la comida, pero en el reclusorio cualquier rumor se expande rápido y dos días después regresaba del vapor, órale que veo que empiezan a circular las televisiones frente a mí, no pues qué pedo pregunté a uno de los monos que estaba revisando todo lo que se llevaban, se me quedó viendo bien cabrón, qué onda, pues aquí, que trasladaron al sr. y nos llevaremos las teles para otra parte que ya hay quien las rente por él, gracias por guardarlas, no podía decir nada ante semejante mentira, pero bueno, solo veía como circulaban las pantallas por el pasillo, todos estaban afuera viendo como se iban, pero bueno íbamos a  quedarnos solo con una, pero el cabrón de negro quería llevárselas todas, le dije, ya sé que te las llevas para regentearlas tu, déjanos una al menos pa' el cantón, aquí no tenemos, no seas... me interrumpió y me dijo, quieres que empecemos a preguntar que onda y por qué están aquí o porque medios llegaron aquí a tu cantón las televisiones o le dejamos así, no pues lo dejamos así, llévatelas todas no hay pedo, contesté. De la lana pues qué te puedo decir, viví muy bien unos meses.